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domingo, 31 de julio de 2016

investigación sobre procesos ortográficos en la escuela parte 5 Anexo

Anexo I: cuadro con muestras longitudinales




palabras subrayadas
Siniestro que Vladimiro Simiestro reboto ruperto Siniestro ruperto iso
Sinestro garrote vladimiro Ruperto
dando garrote sigue Sapo Ruperto dectectibe/v mostrando




termino Vladimiro garrote detective era descubrio, va, revota Vladimiro ruperto Vladimiro inteligente Ruperto inteligente
Vladimiro siniestro estaban dectectibe entonces cayo iban Siñestro el malo ungarote barimiro Simiestro Bladimiro SENIOR SINIESTRO VLADIMIRO INVESTIGANDO Siniestro Ladimiro
Siniestro Bladimiro Siniestro Ladimiro
Siniestro Vladimiro
VLADIMIRO GARROTE SIENTIFICO VLADIMIRO EXPLICABA siniestro investigaba vlarimiro abajo bampiro alludava archienemigo trataba cabeza revoto
garrote estaba estar exclamó
Siniestro queria garrote Vladimiro garrote agarro tenia encontro sí
Vlabimido Vladimiro tenia prevenido Vladimiro vale Vladimiro Siniestro Vlandimiro Vladimiro desmallado iba voy Vladimiro malvado pegó hizo Vladimiro malvado vampiro enemigo reboto Vladimiro Siniestro











palabras con faltas de tilde
habia pidio dolio reboto pego tenia reboto reboto cerian queria pego tenia queria pego agarro dia ocurrio salio reboto tenia pegue tenia mostro encanto tenian pego reboto queria
el pegandose pego pego reboto tenia distraido este atras pego despues pidio queria avia reboto pego dolio pego reboto sabia reboto pego agarro pego recibia pegue agarro ordenes escucho reboto esta habia pego querian pegue
PEGO TENIA PEGO TENIA DOLIA DOLIO EL ATRAS TENIA ASI REBOTO PEGO DESIA TENIA REBOTO PEGO tenia pego tenia camino encontro mas aqui reboto paro detras encontro tenia pego dolio tenia
dia decia pego reboto tenia esta tenia esta reboto reboto pego ruperto dió mando reboto tenia funcióne murcielago pego ví dia atras golpio pego reboto tenia mando aparecio pego explicandole tenia havia habia sabia pego distraido habia si entendes callo reboto Habia pege distraido debolvio dolio llevava habia distraido tenia hiciéron pego revoto dia comun Siniestro Vladimir murielago llamo aduas mision pudó encontro reboto
ocurrio dia encontro agarro reboto golpeo salio pegara murcielago el salio tenia salio habia detras después malevolo atras murcielago habia reboto golpeo tenia
inversiones de letras o sílabas

pibio, quira (quería)

conmutación de letras
begava
Simistro salo (sapo) Simistro

mayúsculas
ruperto vladimiro siniestro ruperto Sapo Ruperto Siniestro ruperto rupertoVladimiro Siniestro Vlandimiro explicandole
ruperto siniestro vlarimiro ruperto
sapo Ruperto ruperto ruperto ruperto
palabra desconcida Vladimiro
ROBERTO BLARIMIORO SINETO ROBERTO BLAMIRO ROBERTO BLARIMIORO ROBERTO VLADIMIDO CINIEST rudeto bladimiro Vladimidlo dalimiro Vradimido Vladimidlo gladimiro Bladimiro Dlarimiro Vlarimiro
Varimiro Bladimiro Bladimiro
LADIMIRO Valimiro Bladimiro (B tachada) Ladimiro Vladimiglo
Vlabimido Vladimiro (en un mismo trabajo) bladimiro Bladimiro Ladimiro Bladimiro Bladimiro Vlandimiro Vladimiro Vladimir vladimiro Vladimiro Vladimir
r/ rr
GAROTE garote garote rreboto garote goro garrote garote garataxo garote
Agara garote goro carra (cara, corregida) garote agararlo atraparrlos rrevoto ruperrto
garote derotar
b / v
detectibe avago bes bampiro begava cavesa detectib–ve
ba bigilando vajo revoto avia gustava salbo dectectibeHera ves unseñor Siniestro Vladimiro ESCRIVIENDO inbestigador
bampiro alludava
alludava cavez
devago caveza estava
Devajo detectibe havia habia iva estava caveza debolvio llevava debuelbe revoto
omisión de s final

Detra entonce

omisión de otro grafema final o inicial

Cabes Bladimir sieron cavez
entreg
omisión de letras internas a la palabra
do (dio) Sinestro tabieso
iteligene entoses
ego tenia q
adición de letras

dectectibe

palabras juntas
celepege lacavesa lacabesa
elgarote ungarote
unseñor ASIQUE masomenos
depronto
gu / g
perar
pege
Peguarle pege
g/ j

devago gusto

c por q// qu
qreria ciso cerian
ceria
dectective
s c z x
cabesa bes cavesa Sixniestro acecinar
sieron iso cabesa SIENTIFICO entonses ciñiestro ves cabesa CABESA HISO esplicarle cabesa/cabeza casco
Cabesa cabesa cabesa cabesa orgullozo cer entonses disiendo serca garrotaso
i / y
mui
oi estoi IS ESTOI

y / ll
alludante reboto lllamaba
ALLUDANTE DESMALLADO
alludava valla
Desmallado callo
h
iso abia
iso Hera ISTORIA HISO
Hiba hera
ni por ñ
Siñiestro Siñestro
Senior Siñiestro ciñiestro
Siñestro Siñestro Siñestro
discurso referido


(discurso referido presentado con dos puntos y seguido, sin comillas) (discurso referido sin marcas) (discurso referido sin marcas)
(discurso referido con dos puntos y signos, pero no comillas) (buen manejo de puntuación en discurso referido; dijo que las palabras que se escriben mal pierden el significado)
(DR con comillas)
(DR con dos puntos)
(DR con comillas) (buena sintaxis)
observaciones interesantes

garrote y garote en el mismo trabajo/
renglones dibujados
renglones dibujados
(hay tildes)
palabras difíciles bien escritas

desmayado






investigación sobre procesos ortográficos en la escuela parte 4

B. Estudio de casos

Además de la observación y posibles conclusiones acerca del proceso longitudinal, a lo largo de los tres cursos que fueron muestra de los procesos ortográficos, se entiende que resulta imprescindible realizar un estudio de casos, observando internamente cómo se comportan algunos niños, a lo largo de una misma producción.
Para ello se han seleccionado veintiuna muestras de las noventa pruebas obtenidas y estudiadas, según el siguiente detalle: seis de primero, ocho de tercero, siete de sexto. Todas ellas se presentan en el Anexo II. Se ha tenido en cuenta que los niños de primero apenas están iniciándose en los procesos escriturales, que los niños de tercero están ampliamente creciendo en sus aprendizajes y en consecuencia se encuentran mayor número de matices que apreciar, y que los niños de sexto están llegando a una mayor estabilidad en sus procesos de normativización de la escritura.
Se observan imprecisiones o cuestiones que no son resueltas con claridad en lo relacionado con la duda ortográfica, escrituras no convencionales –grafías incorrectas–, también percepciones sobre el grafema que es notación de un fonema.
Atendiendo a las consideraciones realizadas en la primera parte de este trabajo, se puede predecir que nos encontraremos con:
  • mayor frecuencia de errores provenientes de realizaciones fónicas dependientes de la naturaleza del fonema, su posición y contexto
  • menor frecuencia de errores provenientes de regularidades de correspondencia menos ambiguas que otras
  • mayor número de errores en regularidades ortográficas poco frecuentes
  • menor número de errores para unidades de procesamiento que se integran en patrones fónicos, ortográficos y morfológicos sólidos y frecuentes.
Cuanto más compleja es una solución ortográfica, más difícil es su dominio, por lo que presenta mayor número de errores. Nuestros niños estudiados se esfuerzan notoriamente por apropiarse del sistema grafemático del castellano y por ajustarse a la norma, en la medida en que los niveles de dificultad sean comprendidos y dominados.
Nos hemos encontrado con situaciones de gran angustia en algunos niños de primer año, cuando enfrentados a la actividad de escribir descubrieron que no podían hacerlo. Llorando, Agustina declaró “No sé escribir”, y se la invitó a dibujar en su lugar, lo que hizo con placer. Muchos niños preguntaban si “además de escribir” podían dibujar y se los invitaba a hacerlo. Poco a poco –se verá en las muestras– se desprenderán de la necesidad del dibujo como vehículo informativo, y se acercarán más a la palabra para hacerlo.

  • Ailen, 1º
Ailen subraya Vladimilo, sapo ruperto, que, podian, pegarle, avago. Eso significa que, o tuvo dudas en ellas y no preguntó, o tuvo dudas y preguntó. En este caso, como no están bajo su forma canónica, se puede asumir que dudó pero no preguntó. Las dudas refieren al uso de la mayúscula, que es alternante, al dígrafo <qu> que resolvió correctamente, al tilde, a <b,v>, a <g,j>. Estas dudas son razonables, porque se manifiestan en grafemas de arbitrariedad máxima, lo cual los convierte en difíciles.
Cabesa no está subrayada, lo que indica que el uso de la <s, c, z> no está todavía en el área procesual de maduración. Se evidencia también una etapa de alternancia entre juntar palabras y no hacerlo, porque se lee en una línea la cabesa y en otra línea lacabesa.
Ailen utiliza muy poca puntuación. Cuatro líneas de relato y un solo enunciado, con oraciones conectadas por medio de conjunciones copulativas, algunas ilativas y otras claramente coordinantes. La línea de la escritura se mantiene dentro de lo razonable, aunque es algo sinuosa.

  • Nauel sin ache, 1º
El relato de Nauel es conciso y claro. Comienza con la estructura narrativa “Había una vez..”, presentando correctamente al personaje que detona la historia, siniestro. Nauel preguntó sobre sus dudas, y las corrigió. También preguntó por el nombre del vampiro Vladimiro, a quien nombra gladimiro. El uso de las mayúsculas para los nombres es alternante, pero no tiene dudas sobre ellas, porque no subraya las palabras que lo llevarían. Esto indica que su aprendizaje, por lo menos para los nombres propios, está procesándose pero no se ha asimilado aún. No obstante, su nombre es algo que lo aflige, porque lo escribió con la aclaración sin ache, circunstancia que muestra su preocupación por su identidad y por cómo debe escribirse: Nauel tiene claro que la ortografía delata e identifica.
No se diferencia la vibrante múltiple de la vibrante simple en la escritura de Nauel, que no usa el dígrafo <rr>: garote, goro, pero se sostiene un uso alternante de los grafemas <qu/c> para el fonema /k/: que, ceria, ceria. La arbitrariedad es media o máxima, en estos grafemas compartidos.
A diferencia de Ailen, Nauel utiliza puntos para delimitación de enunciados, aunque no exagera; mantiene bastante prolija la línea de la escritura, sin dibujar renglones. Por lo tanto, se puede decir que hay un buen nivel de maduración motriz.

  • Erika, 1º
Importa presentar a Erika porque en su producción se puede observar la presencia del dígrafo <rr> de arbitrariedad media-máxima al comienzo de palabra. En este caso, no se observa Ruperto con <rr>, porque lo preguntó y se le contestó, pero en el caso de rreboto vuelve a usar el dígrafo. Esto significa que no es capaz aún de generalizar la regla.
Se trata de una escritura en cursiva con la hoja apaisada, muestra de que aún la etapa de los pictogramas continúa, y con un gran Fin con corazones, que sustituye el dibujo característico de sus otros compañeros.
El uso de las mayúsculas es alternante aún, y la puntuación es muy escasa.
  • Anyelina, 1º
Anyelina usa todavía mayúsculas en lugar de cursiva, separa las palabras, pero no usa ningún tipo de puntuación.
Subraya las palabras BRADIMIO y DURBERTO. No preguntó cómo se escribían, pero dudó sobre ellas y preguntó por los nombres. Al contestarle, fueron modulados y silabeados bien todos los nombres, a los efectos de que a través de la ruta fonológica pudieran resolverlo más ajustadamente, pero esto no ayudó a Anyelina a resolverlos eficazmente, como puede apreciarse. Optó, como los investigadores leídos observaron, por grafemas que son notación de fonemas vecinos en lo articulatorio.
En BRADIMIO recurre al grafema <r> en lugar de <l> por aproximación fonética, y no escribe la <r> en la penúltima sílaba porque el fonema puede confundirse con la /l/ al estar entre dos vocales. Son las consecuencias naturales de haber optado por una ruta fonológica y no preguntar por “cómo se escribe”.
    En DURBERTO Anyelina recurre a invertir grafemas en la sílaba inicial y a sonorizar la labial oclusiva de la sílaba –per–.
En su escritura se observan desajustes del tipo <ni/ñ>, <g/j>, <b/v>, <h>, <s/c/z>. En estos desajustes no hay alternancia. Se eligen como invariantes <ni, g, b, s> y no usa la <h>. Todos los desajustes son de grafemas compartidos de arbitrariedad media o máxima. Pero su elección constante permite descubrir un razonamiento coherente con las hipótesis fonológicas elaboradas. A Anyelina le queda mucho camino por recorrer.
La escritura de Anyelina todavía no ha llegado a la maduración procesual de Nauel y de Ailen y para ella hay un único grafema para cada fonema.
Resulta de especial interés el uso de PERBERTIDO en lugar de prevenido. Puede suponerse que la palabra pervertido puede resultarle a Anyelina más frecuente o conocida que prevenido, y que, por otra parte, en una percepción silábica, mantiene las mismas vocales en el mismo orden. Parece, en consecuencia, más una escritura silábica que una escritura alfabética. La confusión resulta bastante natural, teniendo en cuenta que es posible que Anyelina no haya todavía avanzado a una etapa alfabética plena.

  • Julieta, 1º
Julieta escribe en cursiva, con líneas claras y prolijas, a pesar de las tachaduras. Se recuerda que estos niños no trabajaron con goma, justamente porque las tachaduras pueden mostrar las indecisiones. En este caso, las dudas son léxicas y no ortográficas. Hay puntos para marcar el final de los enunciados.
Subraya bladinido, que no resuelve, lo que supone que no preguntó pero sí dudó de su escritura. Resolvió la <r> de la última sílaba a través de un grafema con sonido similar, por lo sonoro, la /d/ que puede confundirse con lo vibrante de /r/. Esta solución es común, al igual que la elección de <n> en lugar de <m>, por su cercanía fonética, en tanto son dos nasales y la ruta para resolver esta palabra, en todos los casos de la muestra, es la fonológica.
Los desajustes gráficos son del orden <b/v>, <s/c/z>, tildes. Todos grafemas de arbitrariedad media o máxima, porque comparten sus referencias fonéticas. No hay alternancias respecto de la <s>, pero sí respecto de la <b/v>: escriviendo, dectectibe.
La <s> por lo que se vio en los niños de primer año, es el única opción de grafema para el fonema /s/. En cambio los demás fonemas digrafemáticos mantienen fluctuaciones, que varían en cada niño.

  • Andy, 1º
Andy escribe en cursiva, siguiendo líneas que se mantienen bastante rectas; ubica la hoja en vertical y no apaisada, lo que marca también un proceso hacia lo canónico. Mientras la ubicación apaisada es libre y se acerca a una actitud pictórica, la ubicación de la hoja en vertical muestra un concepto estandarizado de la actividad de escribir.
Subraya dando, garrote, sigue, Sapo Ruperto. Se trata de palabras que están bien escritas, salvo la mayúscula de Sapo que, canónicamente hablando, no la merece, pero que puede ser explicada a través de la conceptualización de un nombre compuesto.
Andy, a diferencia de Julieta, Nauel y Ailen, muestra mayor conceptualización de la ortografía del fonema /s/, de arbitrariedad máxima. Escribe sigue, dice, lo que deriva en un grado mayor de atención a las características poligrafémicas del fonema en cuestión.

  • David, 3º
David escribe en minúscula de imprenta, no en cursiva, pero diferencia las mayúsculas de las minúsculas. No usa más que un punto final en seis líneas. Ubica la hoja en vertical y sigue parámetros lineales bastante uniformes. Si bien parece haber separado bien las palabras, no resulta clara la separación en algunos casos, dada la característica de su imprenta minúscula.
Alterna el uso de grafemas para el fonema /s/ y escribe ves, cabesa, siniestro, casco. No podemos evaluar si la <c> por /s/ está resuelta, porque no hay palabras que deban llevarla. Pero no plantea problemas con la <rr> por la vibrante múltiple inicial, y la <r> es usada correctamente en raro.
El uso de las mayúsculas es vacilante aún, y los tildes no aparecen marcados en ningún momento. Parece tener resuelto ya el problema de la <g,j> y el de la <c> por <q>.
  • Brian, 3º
También Brian escribe en imprenta minúscula, aunque con la hoja apaisada, pero en este caso no usa ninguna mayúscula. No hay tildes, pero sí hay puntos bien utilizados como marca final del enunciado. Al describir pormenorizadamente estos casos, se observa cómo cada niño asume su propio proceso de conceptualización y sus propios tiempos.
La ortografía de Brian no presenta grandes desajustes, aunque conserva aún la <ñi> por <ni> en siñiestro, y entre <ll, y> elige <y> en fayar a diferencia de otros niños que prefieren la <ll>, como único grafema para el fonema /ẑ/.
El discurso referido aparece encerrado en una especie de elipse, lo que manifiesta una voluntad de separarlo como otro discurso dentro del discurso general.
Brian no realizó ninguna pregunta.

  • Emanuel, 3º
Elegimos la escritura de Emanuel para mostrar cómo todavía algunos niños en tercer año siguen juntando palabras, mientras separan otras que deberían escribirse juntas. Este uso alternante de las divisiones entre palabras muestra que el proceso todavía tiene que madurar más, o recibir inevitablemente ayuda de la maestra: en seño apegarle, conel.
Mientras las mayúsculas no existen para los nombres propios y no hay dudas sobre ellas, porque no ha preguntado ni ha subrayado nada, la puntuación es correcta y delimita bien con ella los enunciados.
No se observan demasiados desajustes respecto de los grafemas para la /s/, /χ/, /b/, /g/, lo que marca un grado mayor de cognición respecto de lo ortográfico.

  • Mateo, 3º
Mateo escribe toda su producción con una mayúscula diminuta, sobre la hoja vertical, con líneas casi perfectas.
Su ortografía muestra algunos avances respecto de otras, como la <y> en desmayado, la <j> en dijo, el dígrafo <rr> en garrote, y la <r> en reboto. Sin embargo, la grafía para el fonema /b/ es errada en bigilando, frente a una correcta <b> en reboto. También es todavía poco fuerte la asimilación de cuándo usar los grafemas correctos para el fonema /s/: entonses.
La escritura de Mateo usa un enunciado delimitado con punto final para cada cuadro de la historieta, lo que muestra un avance respecto de la puntuación, pero no diferencia mayúsculas de minúsculas.


  • Natalie, 3º
En una hoja dispuesta en vertical, Natalie escribe en minúscula de imprenta, distinguiendo mayúsculas de minúsculas, y utilizando correcta puntuación, salvo en el espacio en que se citan las palabras de Ruperto, que las diferencia de las demás con un guión, pero sin otra marca.
Su grafémica muestra algunos desajustes que en otros compañeros están ya resueltos, como la <ll> en valla, la <g> y no el dígrafo <gu> en pege. Si bien aún junta palabras en locuciones como masomenos, manifiesta mayor madurez en el uso de los grafemas para el fonema /s/, que en los niños de primero era el desajuste más frecuente: dice, siempre, principio, así. Usa tildes correctamente, salvo en la mayúscula de Él.
Preguntó por la escritura de Siniestro y la escribió correctamente.
Su error en Bladimiro puede desatenderse, en la medida en que si aprendieron que el grupo bl, br se escriben con <b>, pueden aplicar la regla a este caso.
Se puede decir, por lo tanto, que Natalie posee un buen nivel de maduración en lo ortográfico, en tanto resuelve algunos aspectos de su ortografía a través de rutas léxico-ortográficas.

  • Sabrina, 3º
A diferencia de Natalie, Sabrina escribe con la hoja apaisada y con minúscula de imprenta. Diferencia mayúsculas de minúsculas y usa puntos para delimitar sus enunciados. Pide ayuda, y subraya las palabras en las que la solicitó: archienemigo, alludava, trataba, caveza, revoto, devajo. Como se ve, algunas tienen resuelta ya su ortografía, y otras no. Se trata de grafemas compartidos, de arbitrariedad media o máxima, por lo tanto, de difícil solución.
El fonema /s/ parece estar bastante dominado en su ortografía: Siñestro, casco, feliz, caveza. La presencia de la <z> muestra actitud más madura que en otros compañeros –en tanto la <z> parece ser tardía– y ocurre lo mismo con la presencia de la <x> en explicarle, que puede muy bien considerarse una etapa muy posterior en la evolución ortográfica. Se trata de grafemas con arbitrariedad máxima, que en este caso parecen haber sido incorporados. Indudablemente, la ruta léxico-ortográfica ha sido la adoptada para resolverlos.
El dominio de otros grafemas de igual arbitrariedad como <b/v>, <ni/ñ> se muestra alternante: cabeza, caveza, alludava, revoto. Es más, en tanto la palabra cabeza está subrayada, es de suponer que la elección de Sabrina para el fonema /b/ es predominantemente la <v>y no la <b>.

  • Iván, 3º
La escritura de Iván es en hoja apaisada, todo en mayúsculas, sin diferenciarlas de las minúsculas, con puntos suficientes como para delimitar enunciados y ninguna palabra subrayada. La ausencia de preguntas y dudas se suma a la ausencia de <h>, salvo la de la palabra hoy que ven escrita diariamente en el pizarrón, y es de esperar que no escriban con error.
Iván no tiene todavía maduro el proceso gráfico del fonema /s/, ya que está bien escrita la palabra vez, pero predomina como invariante el grafema <s>: cabesa, desia, de arbitrariedad media-máxima.
Tampoco domina aún el grafema correcto para el fonema /ẑ/: alludante, de arbitrariedad media–máxima.

  • Martina, 3º
La letra de Martina es redonda y prolija, distribuida con la hoja en vertical en líneas prolijas y claras. Escribe todo con mayúsculas, pero distingue mayúsculas de minúsculas, al agrandar las primeras respecto de las segundas. Para ella, Sapo Ruperto es un nombre compuesto, como para tantos otros niños de la muestra. Pregunta por Vladimiro y garrote, que escribe bien, lo que muestra metacognición respecto de sus dudas.
En su escritura –aunque faltan algunos tildes– no se manifiestan más dudas y tampoco otros desajustes.

  • Alejandro, 6º
Alejandro tiene una prolija escritura en cursiva, en una hoja vertical. Distingue mayúsculas de minúsculas y delimita con buena puntuación los enunciados. Utiliza dos puntos y signos de exclamación para el discurso referido, lo que marca un buen nivel procesual de este aspecto de la ortografía.
Pese a que no tiene desajustes en el uso de sus grafías, aún la palabra cabesa sigue siendo conflictiva, frente a decía, enseñaba, entonces, que siguen patrones regulares. No hay problemas con los demás grafemas y dígrafos: detective, Vladimiro, sabiendo, pegar, fallará.
Si se compara esta muestra con las de tercero o de primero, se verá en esta un claro avance en la maduración de los procesos ortográficos.

  • Juliana, 6º
La producción de Juliana es también una buena muestra del desarrollo ortográfico. Está escrita en cursiva, con líneas bien orientadas, bien puntuada. El discurso referido necesita comillas, pero se lo distingue bien del discurso del narrador.
Faltan tildes, pero no hay desajustes en las grafías que estábamos acostumbrados a ver con vacilaciones o alternancias en tercero.
Hay tres palabras subrayadas, que muestran que el nivel de maduración es más que bueno: voy, Vladimiro, pegó, malvado. Preguntó por el tilde de pegó, por la <v> de voy y de Vladimiro. Escribe bien garrotazo, cabeza, garrote, impacto, detective, orgulloso, desmayarse. Son todos grafemas de arbitrariedad máxima o media que han sido ya procesados. El grupo fonemático /kt/, cuya /k/ en el nivel fonético es prácticamente inexistente, está bien resuelto en lo grafémico en impacto y detective. Esto nos indica que Juliana ha seguido una ruta grafemática y no fonológica para llegar al resultado. A pesar de todo lo expuesto, hay sin embargo cierto desajuste en el uso de los grafemas para /ẑ/ y /s/: callo e hiso.
En el primer caso, callo (léase calló) posee intrínsecamente una dificultad de homofonía con cayo (léase cayó) además de tratarse de un grafema de arbitrariedad media–máxima, estas características lo convierten en un caso difícil de procesar. La segunda palabra, hiso, es muy frecuente. No tendría que ser difícil procesar esta norma. Sin embargo, se trata de uno de los errores más comunes en los niños y en los jóvenes estudiantes de los primeros años de Ciclo Básico. La distribución complementaria de <z, c>, que en este caso en particular es el razonamiento que debería hacerse, no parece ser el camino por el que se opta. Tomando en cuenta lo que dicen los teóricos estudiados para este trabajo, no se aplican en este caso búsquedas en el almacén léxico–ortográfico, que sería el camino mejor para poder resolver la duda, y se aplica simplemente una solución por la ruta fonológica más simple, que es resolver el fonema /s/ por el grafema prototípico <s>.

  • Agustina, 6º
Agustina titula su historia y utiliza letra cursiva en una hoja en vertical, con buena puntuación, y resolución bastante completa del discurso referido.
No obstante, su nivel procesual ortográfico no alcanza el de los compañeros citados arriba. A pesar de que cuando preguntó por Vladimiro se le silabeó la palabra convenientemente, para favorecer su ruta fonológica, la escribió dos veces de tres Vlandimiro, adicionando la <n> precediendo a la /d/. Muchos niños la escribieron de ese modo, en los tres niveles, tal vez por asociarla léxicamente a otras palabras conocidas presentes en su almacén como blando.
Agustina borra la <h> de iba y escribe hizo luego de preguntar cómo se escribía, pero no pregunta en estas otras palabras, de forma que las escribe callo, orgullozo, peguarle. Cada uno de estos desajustes (al igual que el de Vlandimiro) es similar a otros leídos en los niveles de primero y tercero, y es muestra de un nivel de maduración ortográfico inferior a los casos anteriores de 6º. Una intervención docente para enseñarle los caminos que le permitan resolver sus dudas, en estos casos, evitaría que Agustina, al ingresar en 1º de Ciclo Básico, encuentre sus hojas llenas de correcciones. ¿Por qué intervención? Porque Agustina tiene un buen nivel de metacognición, en la medida en que duda. Había escrito desmayado y la cambió por desmallado. Esto indica, lo mismo que la <h> de iba, que sus procesos cognitivos van por buen camino, en la medida en que duda y decide por sí misma. Pero Agustina necesita incrementar su acervo léxico–ortográfico y poder razonar a través de él su ortografía.

  • Luz, 6º
Luz escribe con la hoja en vertical en minúscula de imprenta, separando las palabras de forma conveniente, y previamente dibuja renglones. Siente la necesidad de hacerlo, porque encuentra que la hoja sin renglones no le da la misma seguridad, y teme no escribir en línea recta, condición esta que parece haberse ya estabilizado en la escritura de estos niños (edad aproximada, de once a doce años). Varios niños de sexto hicieron este trabajo previo.
Hay dos palabras subrayadas, Vladimiro y prevenido, las dos bien escritas. Sin embargo, la palabra siñestro no está subrayada y tiene ñ por ni. Se elaboró en este caso una ruta fonológica, lo que muestra que el acervo léxico–ortográfico es pobre y debe estimularse más. Tampoco Luz ha resuelto los grafemas del fonema /s/, porque seguimos leyendo cabesa, que los niños de sexto tienden a tener un poco más elaborado.
No hay buen dominio de las mayúsculas, –sapo ruperto– y tampoco hay marcas para el discurso referido, aunque sí hay una mínima puntuación para delimitar dos enunciados en cinco líneas.

  • Ezequiel, 6º
La historia de Ezequiel tiene título: El sapo ruperto. Está escrita en cursiva, con la hoja en vertical, siguiendo buenas líneas en la cadena sintagmática.
En su escritura Ezequiel no muestra avances en el proceso de reconocimiento y distinción del dígrafo <rr> para el fonema vibrante múltiple, y así escribe garote, derotar, ruperto. Se manifiesta en este sentido un proceso ortográfico menos avanzado que en otros compañeros del mismo nivel. La ruta que sigue no es la ortográfica sino fonológica.
Tampoco ha superado la plurigrafía representativa del fonema /s/ y escribe cabesa, aunque escribe bien dice, siempre. Pueden considerarse resabios, pero lo que llama la atención en la escritura de esta palabra, es que se trata de un vocablo extremadamente común, que ya en sexto año tienen que haberlo visto escrito infinidad de veces, y tendría que aparecer escrito con <z> con más frecuencia. La explicación puede darse por el lado de que la presencia del grafema <z> surge como consecuencia de una cognición tardía, a diferencia de la <c>, que suele y debe resolverse antes, por su carácter de grafema difonemático. La presencia de la palabra cabesa muestra, además, cómo Ezequiel mantiene firme su ruta fonológica, en lugar de acudir a su almacén léxico–ortográfico, que debería ser alimentado por más lecturas.
Esto dicho se ve confirmado con la ausencia marcas para el discurso referido y de palabras subrayadas, con lo que manifiesta no haber tenido dudas, a pesar de los desajustes observados.

  • Agustina, 6º
Agustina escribe en la hoja apaisada con caracteres en minúscula de imprenta. Utiliza buena puntuación y las mayúsculas están visibles, aunque percibe los nombres de los personajes como estructuras compuestas: Señor Siniestro, Murciélago Ladimiro, Ruperto el Sapo.
No hay marcas de discurso referido; los tildes están donde no deberían estar y faltan donde debería haber. A diferencia de sus otros compañeros, Agustina pretende mostrar que conoce la necesidad del tilde en una escritura esmerada, pero desconoce cuándo usarlo. La presencia del tilde mostraría un buen dominio de la ruta ortográfica, en tanto el tilde en sí mismo es una herramienta exclusiva de nuestra lengua escrita para algunas palabras acentuadas del español. Tildar bien supone un nutrido almacén léxico–ortográfico, que Agustina no posee.
Fuera de estas observaciones, no hay desajustes.

  • Belén, 6º
La escritura de Belén es en cursiva, con la hoja en vertical y las líneas parejas. Tiene subrayados los nombres de Siniestro y Vladimiro, en los que dudó y preguntó. No tiene errores, salvo algún tilde que no puso, y el nombre Vlandimiro en lugar de Vladimiro en algún momento del relato, asociado a razones ya explicadas en páginas anteriores. El uso de las mayúsculas es correcto, inclusive canónico, porque escribió sapo Ruperto. Se trata de una producción sin desajustes ortográficos, plenamente madura y con muy buenos procesos realizados en lo léxico-ortográfico.

A modo de conclusión

Tanto el longitudinal estudio de casos como el longitudinal muestran que procesos cognitivos de los niños respecto de lo ortográfico no siguen un parámetro parejo para todos; cada cual sigue una evolución propia, un avance y un retroceso. Pero a pesar de las diferencias en cada uno, hay parámetros comunes de evolución. Con algunos grafemas difonemáticos o plurifonemáticos no se ve tan clara la evolución y en otros el avance se da sin presentar dificultades.
En primer año, las dificultades y alternancias se centran en los grafemas compartidos de arbitrariedad máxima <b>, <v>, <g>, <j>; la arbitrariedad de los grafemas para el fonema /s/ es de una magnitud mayor y tan compleja para ser resuelta, que los niños optan por utilizar un único grafema invariante para ese fonema.
En tercero se resuelven más las alternancias que se dan en primero con los grafemas para los fonemas /b/, /g/, /j/ y comienzan a animarse a resolver las grafías para el fonema /s/.
En sexto, estas alternancias sobre los grafemas para el fonema /s/ continúan, pero se resuelven mejor. De hecho, la ortografía para el fonema /s/ resulta la más difícil y lenta de procesar. Puede decirse que los procesos grafémicos de nuestros niños encuentran también importantes dificultades en la notación de los fonemas /ẑ/, /b/, en tanto la <h> y el tilde son también dos asuntos problemáticos de difícil resolución, que deberían tener una ruta léxico-ortográfica para activarse.
La ortografía se va procesando de manera natural, es decir, lo más complejo y de peor resolución se demora más que lo de más probable resolución. Las rutas más frecuentes para este proceso son las fonológicas. Las preguntas por las dudas ortográficas pusieron de manifiesto que la conciencia de la duda indica un proceso en avance, pero la obtención de la respuesta opera como una solución inmediata y no se procesa la información más que en la memoria a corto plazo. En contadas ocasiones el niño resolvió la duda de modo regular; en la mayoría de los casos, la escritura de una palabra con duda ortográfica se hizo con errores luego de la corrección inicial. Esto mostró que no fue ingresada al lexicón ortográfico, por lo menos durante la prueba.
La frecuencia de uso de los ítemes léxicos ayuda. El ingreso al lexicón ortográfico hace que sea memorizada mejor una palabra frecuente. No obstante, llamó la atención que la palabra cabeza fuera escrita de variadas formas: cavesa, cabesa, cavesa, caveza. La única ruta usada en estos casos de error, fue la fonológica y todas las posibilidades fueron leídas. El hecho de que se tratara de grafemas de arbitrariedad máxima incidió que se extendiera hasta sexto la duda y también la incorrección sin que se dudara de ella.
¿Falta de lectura para ingresar esta palabra en el lexicón ortográfico? Probablemente alguien podría decir que sí, de acuerdo con los asertos de las investigaciones leídas y presentadas. Sin embargo, esta palabra abunda en la bibliografía las áreas de aprendizaje de los niños en edad escolar en todos los niveles. Lo único que puede postularse es que no se procesó visualmente ni se razonó de forma conveniente su ortografía en los casos en que hubo error, en ningún momento de su lectura.
A pesar de cabeza, se observó que todo niño en la escuela es consciente de que la ortografía es convencional, arbitraria, y que obedecerla es prescriptivo. También se observó que existe una conciencia cabal de que el sistema gráfico del castellano no es totalmente unívoco respecto del sistema fonológico.
Los niños pueden seguir la ruta ortográfica en algunos casos –los menos– para poder resolver sus conflictos en la escritura, aunque la ruta fonológica es la más común, sobre todo en los momentos en que tienen que resolver la escritura de palabras cuyo significado no conocen y que son nuevas para ellos.
Esta ruta fonológica no es lo más acertado, pero es el único camino posible. Para seguir la ruta ortográfica deben conocer la palabra, haberla visto escrita antes, o establecer parámetros de analogía para razonar a través de palabras similares o “parecidas”. Junto con esta ruta, el archivo léxico permite que las analogías se den a través de las bases morfológicas, pero estos razonamientos no fueron los que ayudaron a nuestros niños investigados.
Esta última observación nos permite asegurar que haber llegado a la edad de las convenciones o tener conciencia ortográfica es el primer paso que permite construir la norma ortográfica. No se dan al mismo tiempo la aceptación de que una palabra se escribe de manera estable y el darse permiso de usar esa escritura estable en sus propias escrituras. Este último nivel es el que marca un paso hacia la maduración ortográfica, y se lo ve solamente en algunos niños de sexto año.
Los conceptos sobre la estabilidad o normatividad en la escritura se construyen más tardíamente respecto de los conocimientos sobre el sistema gráfico. Podemos hacer nuestros estos asertos de Gabarró (op.cit.:104): “El esfuerzo infantil no tiene que ver con la memorización de las reglas ortográficas, ni con la repetición reiterada de una palabra para aprender cómo se escribe, sino con un esfuerzo conceptual por comprender cómo funcionan los distintos elementos de la escritura.”

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